
Panasonic Z95B, análisis: LG ha fabricado un OLED increíble, pero Panasonic lo ha afinado para convertirlo en una pantalla de cine
Uno de los objetivos de Panasonic, y en general de la mayoría de fabricantes de televisores de gama alta, es que el usuario experimente desde su salón las mismas sensaciones que tendría en una sala de cine. Solo algunos consiguen acercarse a ese objetivo. Desde estas primeras líneas ya te adelanto que el Panasonic Z95B es el televisor que más me ha acercado a esa sensación en mis más de siete años de experiencia probando televisores.
El Z95B es el modelo más top del catálogo de Panasonic de 2025 y por ello, la marca japonesa se ha reservado para él todo el arsenal de novedades y prestaciones premium. A saber: nuevo panel OLED de cuarta generación OLED Primary RGB Tandem, nuevo sistema de disipación ThermalFlow para el panel y, por último pero no menos importante, una nueva distribución de altavoces integrados con más potencia. El Panasonic Z95A del año pasado ya demostró ser una joya que dejó el listón muy alto. Con el Panasonic Z95B han destrozado ese listón.
Índice de Contenidos (6)
Panasonic Z95B
panel
OLED 4K/OLED Primary RGB Tandem con ThermalFlow 4K UHD de 55 pulgadas, 10 bits, 144 Hz y 16:9
resolución
3.840 X 2.160 puntos
hdr
Dolby Vision IQ, HDR10, HDR10+ y HLG
procesador de imagen
Procesador HCX Pro MKII con inteligencia artificial
modos de imagen
Inteligencia artificial automática/Dinámico/Normal/Cine/Cine real/CINEASTA/Personalizado/Profesional1/Profesional2/Deporte/Juego/Juego real/Dolby Vision (Vívido/IQ/Oscuro/Juego)/Modo adaptativo calibrado para Netflix/Modo calibrado para Prime Video
sistema operativo
Fire TV
almacenamiento interno
16 GB
sonido
Potencia total: 160 vatios
Tecnología 360° Soundscape Pro
Dolby Audio, Dolby Atmos
modos de sonido
Inteligencia artificial automática / Estándar / Música / Voz / Estadio / FPS / RPG / Usuario/Dolby Atmos
conectividad
3 x HDMI 2.1, HDMI 2.1 eARC, 3 x USB, 2 x IF (satélite), 1 x RF, 1 x Ethernet y 1 x audio digital óptico
conectividad inalámbrica
Wi-Fi
Bluetooth
prestaciones para juegos
4K120, VRR, ALLM, mapeado de tono HDR automático y Dolby Visión IQ Juego
etiqueta energética
Clase G
dimensiones
122,7 x 78,7 x 34,8 cm (incluidos los soportes)
peso
23,5 kg (con soportes)
precio
Panasonic Z95B
Diseño: es Panasonic, pero es diferente
El fabricante nipón se caracteriza por haber mantenido la misma línea de diseño para sus modelos de gama alta en los últimos años. Eso ha hecho que, de un solo vistazo, sus televisores sean reconocibles por su barra de sonido integrada bajo la pantalla, su peana central redonda y el sistema de altavoces que ha modelado su trasera, haciéndola inusualmente gruesa para tratarse de una pantalla OLED.
Sin embargo, pese a que el Panasonic Z95B mantiene ese lenguaje de diseño, se ha refinado y suavizado sus líneas para hacerlo mucho más elegante y acorde a un televisor de su categoría. En lugar de lucir el frontal de la barra de metal perforado de modelos anteriores, Panasonic ha optado por un recubrimiento de tela acústica tanto para vestir los altavoces del frontal, como los laterales y superiores en la trasera. El resultado aporta una factoría con un aspecto más acorde con lo que se espera del modelo más top de Panasonic.
En cierta medida, la decisión de Panasonic me ha recordado a la propuesta de Philips para sus televisores de gama alta con sistema de sonido integrado, que complementan el diseño del televisor recubriendo la barra de sonido con la calidez que aporta el tejido acústico.
El montaje de la peana central circular es realmente sencillo, con unas pestañas que lo alinean para fijarlo con cuatro tornillos. Pese a este anclaje central, la peana aporta una solidez y estabilidad absoluta al televisor. Creo que conservar este sistema de soporte ha sido todo un acierto de Panasonic porque permite girar televisor. Esto me ha venido genial porque me ha permitido cambiar la orientación de la pantalla para verla desde el sofá o desde la mesa del salón mientras estoy comiendo.
Además, su peana central permite instalar el televisor en muebles de cualquier tamaño independientemente de las pulgadas de la pantalla. Esto es mucho más complicado cuando el fabricante monta patas separadas instaladas en los extremos del televisor obligando a tener un mueble más grande. Para quienes prefieren instalar el televisor en la pared, la Z95B es compatible con soportes VESA de 300 mm.
La trasera también ha evolucionado frente a generaciones anteriores. Panasonic ha usado plásticos sólidos, con una textura agradable y resistentes a huellas o rayones. Además, se ha preocupado de ocultar todos los conectores del televisor bajo una discreta tapa. La única pega la he encontrado en el sistema de gestión de los cables en la trasera, que se limita a una hendidura sobre el pilar que la une con la peana, dejando los cables sueltos cayendo por detrás.
Conectividad: impecable digna de su condición de gama alta
En cuanto a conectividad, el Z95B lo ha resuelto de forma brillante: cuatro puertos HDMI 2.1 con los 48 Gbps reales disponibles en todos, y uno de ellos con el retorno de audio eARC. Además, viene con tres puertos USB, LAN, salida óptica, toma de auriculares, entrada satélite y antena, WiFi y Bluetooth. Todos los conectores están situados de forma lógica para facilitar el acceso desde el lateral o desde abajo, incluso en instalaciones pegadas a la pared.
El tratamiento antirreflejos del panel ha mejorado con respecto a modelos anteriores, algo que se agradece cuando, como es mi caso, tienes una lámpara junto al sofá o una ventana cercana porque la pantalla no se llena de molestos brillos.
Pocas novedades en el mando a distancia del Z95B de 2025 con respecto al modelo del año pasado. Mantiene el estilo clásico, casi noventero, de Panasonic con un mando muy alargado con acabado plateado. Entre sus ‘pros’: botones de goma con tacto agradable, botones de acceso directo a las principales plataformas, acceso rápido a las fuentes de imagen y la posibilidad de personalizar el botón My App con acciones predeterminadas como iniciar una determinada app.
Entre los ‘contras’, no tiene retroiluminación en los botones, una función que facilita mucho su uso cuando se está viendo en penumbra. También sería de agradecer que la firma nipona comenzara a implementar soluciones como la carga por USB o mediante carga solar en su mando a distancia, como ha hecho Samsung para despreocuparse de la carga del mando.
El cambio de sistema operativo de My Home Screen a Fire TV de Amazon que se inició con el modelo de 2024, se consolida ahora en 2025 con el Panasonic Z95B. La interfaz es muy ágil y se puede personalizar creando perfiles de usuario.
Como era de esperar, viene con Alexa como asistente por voz, y responde francamente bien tanto desde el botón del mando, como mediante comandos de voz directa (esta función se puede desactivar con un interruptor). Se nota la mano de Amazon con la integración del asistente en los controles del sistema, o a la hora de convertir el televisor en un HUB domótico para controlar los dispositivos compatibles con Alexa que tengas instalados en casa.
En términos generales, el sistema operativo funciona de maravilla y no he echado de menos ninguna app de contenido. Sin embargo, todavía tiene algunas aristas que pulir.
En manos de un experto, el Panasonic Z95B ofrece todo un abanico de opciones de configuración de imagen y sonido que permiten afinar y personalizar hasta el extremo los parámetros de imagen y sonido del televisor. Sin embargo, eso que a priori es algo muy positivo, se convierte en una hoja de doble filo en manos de un usuario inexperto. Los perfiles de imagen preconfigurados ayudan mucho, pero si el usuario quiere modificar algo, se verá obligado a navegar por un sinfín de menús sin ningún tipo de información de para qué demonios sirve cada uno de esos controles. Lo curioso es que los menús más sencillos y evidentes del sistema sí cuentan con esas indicaciones.
Imagen: el mayor cambio tecnológico desde el QD-OLED
La experiencia visual que ofrece el Panasonic Z95B simplemente está a otro nivel. El responsable de ese salto en calidad de imagen es el nuevo panel OLED Tandem RGB Primary fabricado por LG Displays. Sirva de referencia que es el mismo panel que monta el LG G5 de 2025.
A diferencia del QD-OLED que, aunque comparten la misma base tecnológica de diodos orgánicos, apuestan por el RGB OLED, mientras que los fabricados por LG Displays lo hacen por una estructura WRGB OLED que mantiene un subpíxel blanco para reforzar el brillo. Sin embargo, así como entre la segunda y tercera generación de los WOLED (White OLED) no era tan notorio, creo que el salto al OLED Tandem RGB Primary sí representa un salto muy significativo en cuanto a entrega de brillo y color en los paneles OLED en los últimos tres años.
Matriz de píxeles del panel WRGB del OLED Tandem RGB Primary: blanco, rojo, verde y azul
En la generación anterior, el panel estaba formado por un sándwich de tres matrices de diodos orgánicos: dos azules, que eran los responsables del incremento de brillo, y una tercera capa con un mix de diodos rojos y verdes. Para esta cuarta generación, LG Displays ha integrado una cuarta capa, de forma que se mantienen las dos capas de diodos azules, incorporando una capa exclusiva para los verdes y otra para los rojos.
Eso no solo ha permitido incrementar la emisión de luz de los diodos azules, sino que también se mejora la intensidad de color que permite tener capas de verde y rojo por separado. El resultado es una pantalla que brilla como un MiniLED, pero mantiene el contraste y la precisión de los OLED.
Según Panasonic, este panel puede alcanzar picos de hasta 4.000 nits (un 40% más) en una ventana del 1% en modo de color vívido, y entre 2.800 y 3.000 nits en una ventana del 10% en sus modos calibrados. Lo cual es una barbaridad teniendo en cuenta que hace solo dos generaciones los OLED se movían en máximos de 1.500 nits.
La tecnología del panel no es lo único que contribuye a que este panel sea capaz de ofrecer un brillo por encima de los 2.500 nits, también contribuye el sistema ThermalFlow. Panasonic ha instalado un disipador mejorado tras el panel y ha rediseñado la trasera para mejorar el flujo de aire fresco a través de sus aletas. Este sistema ha permitido a los ingenieros de Panasonic subir el brillo del panel manteniendo a raya la temperatura, y reduciendo el riesgo de quemado de la pantalla.
Más allá de la jerga técnica, todo se resume en una experiencia muy orientada a conseguir un procesado de imagen muy cinematográfico, manteniendo la calibración del color lo más fiel posible a la del contenido original. Para ello, Panasonic no solo ha echado mano del modo ajustado para Netflix, sino que incorpora otro específico para Prime Video que ofrecen el color y gamma calibrados. Además, también es compatible con todos los modos de HDR Dolby Vision IQ (con modos para oscuridad, iluminado y juego), así como con HDR10, HDR10+ y HLG.
Antes mencionábamos que el Z95B permitía calibrar el panel hasta el extremo, y lo hace integrando soporte para calibraciones profesionales con dispositivos Calman, pudiendo personalizar hasta cinco perfiles de imagen calibrados independientes para cada fuente de entrada. Si los sibaritas de la calidad de imagen tuvieran un paraíso, se parecería bastante a esta función del Panasonic Z95B.
El ajuste que ofrece el modo FILMMAKER deja al televisor listo para disfrutar de una sesión de cine con un ajuste que recupera esa calidez y fluidez que ofrece la experiencia en pantalla grande prescindiendo de imágenes sobreprocesadas.
Que esa naturalidad no te lleve a engaño, detrás está el procesador HCX Pro MKII aplicándose al máximo para mantener esa estética ajustando los picos de brillo y el contraste para preservar el máximo de color en las luces altas y rescatar las zonas oscuras sin comprimir ni empastar los negros.
En mi opinión, la prueba más dura para comprobar este equilibrio entre brillos y sombras extremas es el cuarto episodio de la octava temporada de Juego de Tronos La larga noche. En él se mezcla la más absoluta oscuridad con los puntos de luz de las antorchas y espadas llameantes que pone a sudar al procesador más avanzado.
El Panasonic Z95B ha aprobado con nota el examen, recuperando detalle en las sombras, y ajustando los picos de brillo para recuperar detalle en las espadas ardientes. Todo ello manteniendo una colorimetría muy natural para las pieles
También destacó resolviendo escenas complicadas de Interestellar, donde el negro del espacio infinito mantenía su intensidad frente a los destellos de luz de las estrellas y del agujero negro. El panel se ha mantenido ajeno al blooming mientras pintaba escenas llenas de luces parpadeantes y puntos brillantes.
En definitiva, la sensación que me ha dejado el Panasonic Z95B es que, no solo hace lo que se espera de un OLED de gama alta manteniendo un buen control en los negros, sino que se acerca mucho a los QD-OLED en cuando a la profundidad e intensidad de color y a los paneles MiniLED en cuanto a emisión de brillo.
Sonido: se mueve, pero no envuelve
La intención de Panasonic con sus televisores de gama alta es ofrecer un «todo en uno» integrando un sistema de sonido completo en el televisor. Y lo consigue en buena medida gracias a la colaboración con su marca Technics.
La tecnología de sonido 360° Soundscape Pro se nutre de una potencia de 160 W distribuidos en una configuración 5.1.2, con dos altavoces de frontales de 35 W, dos laterales de 15 W y dos upfiring de 15 W que envían el sonido hacia arriba. Con la transformación de la trasera, el subwoofer también se ha reubicado, integrando un altavoz activo de 30 W flanqueado por dos radiadores pasivos.
Tras un calibrado previo, el sistema de sonido logra colocar el sonido de forma coherente con lo que estás viendo en pantalla, ofreciendo una buena presencia de graves y buena nitidez en las voces. El modo Estadio, por ejemplo, amplía notablemente la escena sonora, pero desluce un poco más las voces, mientras que el modo Auto AI las equilibra mejor, pero reduce la amplitud.
Es un sistema más que suficiente para ver el 80% de las series y programas de TV con una calidad equivalente a una barra de sonido de gama media. Sin embargo, se queda algo corta si quieres una experiencia más inmersiva con un efecto direccional del Dolby Atmos más marcado.
De nuevo, Panasonic hace un guiño a los usuarios más experimentados permitiendo convertir la salida de auriculares en una salida para subwoofer, permitiendo añadirle uno externo y potenciar los graves de forma sencilla.
Gaming: jugar con calidad de cine
Para quienes buscan una experiencia gaming a la vanguardia, el Z95B tampoco defrauda. Los cuatro puertos HDMI 2.1 jugar en 4K, pero solo dos permiten hacerlo con una tasa de refresco de 144 Hz con VRR y ALLM activos. Panasonic ha incluido soporte tanto para NVIDIA G-Sync como para AMD FreeSync Premium, algo poco habitual incluso en OLED premium.
La latencia de entrada ronda los 12 ms en los modos Juego y Juego Real usando las funciones de sincronización de tasa de refresco variable. Sin embargo, para bajar hasta los 9 ms debemos activar el Modo de actualización de 60 Hz y prescindir de esa sincronización. No es la mejor latencia del mercado, pero permite jugar sin problema y con una calidad de imagen muy destacada.
Al conectarle una consola o PC, se pueden elegir los modos de HDR (Dolby Vision IQ con ajustes para juegos), modos de sonido y ajustes de tasa de refresco desde la Game Control Board, una barra de opciones en pantalla que facilita mucho la configuración de televisor sin sacarte del juego.
Panasonic Z95B: la opinión y nota de Xataka
Tal y como hemos ido desgranando en este análisis, Panasonic ha hecho un gran trabajo con el Z95B, que mejora en todos los aspectos a la generación anterior y supone un salto importante en cuanto a calidad de imagen. La llegada de la cuarta generación de paneles OLED de LG ha disparado su capacidad de brillo arrastrando al alza su profundidad e intensidad del color.
Panasonic se ha empleado a fondo con la afinación de la colorimetría, dejando un calibrado que, sobre todo, busca mantener a toda costa la fidelidad e intencionalidad de los cineastas. Por ello, aunque reservados a los usuarios más exquisitos, la marca japonesa ha abierto la puerta a los perfiles de color con calibración personalizada.
Aunque supera con creces la calidad de la mayoría de televisores de gama alta del mercado en el uso diario, esperaba un poco más de su sistema de sonido integrado. La sensación es que, a nivel de componentes, tiene todo lo necesario para obtener un paisaje sonoro mucho más amplio, pero el procesador no exprime al máximo el potencial de Dolby Atmos.
El apartado de juegos deja una de cal y otra de arena. Panasonic ha resuelto el HDR en juegos con la misma rigurosidad que con las películas y, de propina, soporte completo con NVIDIA G-Sync para ajustar la tasa de refresco. Ahí el límite lo marca la GPU, no el televisor. Sin embargo, el panel se actualiza a una frecuencia de refresco de 144 Hz, frente a los 165 Hz (e incluso más) que ya ofrecen otros fabricantes. Eso lo limita a que solo pueda ofrecer esa tasa en dos de sus puertos HDMI. Es un mal menor, pero el Z95B debe batirse el cobre con lo mejor de cada casa y todo suma.
9,3
9,3
9,5
9
9,25
A favor
Brillo e intensidad del color inédita en un OLED
Calibración de imagen muy cinematográfica
Soporte HDR completo
Fluidez y uso del sistema operativo
Diseño más refinado
En contra
El sonido no exprime al máximo Dolby Atmos
Mando a distancia muy «noventero»
Ajustes de configuración de imagen y sonido poco intuitivos
Este televisor ha sido cedido para este análisis por Panasonic. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con las empresas.
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Más información: Panasonic
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La noticia
Panasonic Z95B, análisis: LG ha fabricado un OLED increíble, pero Panasonic lo ha afinado para convertirlo en una pantalla de cine
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
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