
China ha mostrado por fin su “asesino de portaaviones” para el Pacífico: un arma hipersónica que se esconde en las ciudades
En un contexto de rivalidad estratégica creciente con Estados Unidos, China ha intensificado sus operaciones navales de largo alcance como parte de una demostración explícita de su ambición global. Si el dominio del Pacífico se torna fundamental, la construcción de los portaaviones que Pekín nunca ha tenido son la mejor pista de sus esfuerzos.
Ahora, además, han sumado una nueva y poderosa forma de disuasión.
Presentación de un arma estratégica. China ha difundido un inusual metraje de dos minutos mostrando el lanzamiento de su misil de crucero supersónico DF-100, considerado una de las piezas clave de disuasión contra portaaviones y bases estadounidenses en el Pacífico. El vídeo, parte de un documental por el 98.º aniversario del EPL, confirma por primera vez especificaciones ya adelantadas en el salón aéreo de Zhuhai de 2024: alcance de 3.000 a 4.000 km, velocidad de crucero Mach 4, alta precisión, gran capacidad de penetración y tiempo de impacto de unos 40 minutos.
Estas características colocan bajo amenaza directa instalaciones militares en Taiwán, Japón, Corea del Sur y bases estadounidenses en Okinawa y Guam, abriendo la posibilidad de golpear incluso más allá de la segunda cadena de islas. El DF-100 es de plataforma dual, capaz de lanzarse desde vehículos todoterreno o desde bombarderos H-6N, lo que amplía su radio de acción a unos 6.000 km.
Características técnicas. El metraje, aunque difuminado para proteger datos sensibles, muestra una ojiva cónica diseñada para penetración supersónica, aletas traseras de gran tamaño para alta maniobrabilidad y alas tipo strake para estabilidad. El sistema utiliza una propulsión en tres etapas: cohete sólido de arranque, estatorreactor de combustión supersónica para vuelo sostenido en la estratosfera y un propulsor de alta altitud para la fase terminal.
Esta configuración le permite mantener velocidad Mach 4 durante todo el trayecto y ejecutar ataques evasivos a baja cota. Su guiado combina navegación inercial, correspondencia de terreno o imágenes, y posicionamiento por satélite BeiDou para lograr precisión a nivel de metros. Puede atacar tanto objetivos móviles como fijos de alto valor, incluyendo centros de mando, nudos logísticos y puntos clave para paralizar operaciones.
Movilidad y flexibilidad operativa. A diferencia de las pruebas en zonas desérticas habituales, el lanzamiento se mostró en un entorno urbano, lo que, según analistas, busca evidenciar que el DF-100 puede operar desde ubicaciones no convencionales como ciudades, dificultando su detección y destrucción por fuerzas adversarias.
Bajo ese prisma, dicha flexibilidad permitiría desplegarlo rápidamente y desde posiciones imprevisibles, reforzando su valor como arma de “golpear y desaparecer”. Su capacidad para lanzarse desde múltiples plataformas y en entornos variados incrementa las opciones tácticas del EPL y complica las contramedidas enemigas.
Contexto estratégico. Lo hemos contado antes: la aparición pública del DF-100 se enmarca en un momento de creciente competencia militar global y responde, según expertos, a la voluntad de Pekín de proyectar fuerza y reafirmar su modernización armamentística. Aunque la Fuerza de Cohetes del EPL ha estado recientemente salpicada por escándalos de corrupción, la demostración subraya que sus capacidades materiales siguen intactas.
El DF-100, único misil de crucero terrestre conocido capaz de mantener velocidad supersónica durante todo el vuelo refuerza la estrategia china de negar el acceso y limitar la proyección de poder naval estadounidense en el Pacífico Occidental, posicionándose como una de las “cartas maestras” del arsenal chino en un posible escenario de confrontación.
Imagen | CCTV
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China ha mostrado por fin su “asesino de portaaviones” para el Pacífico: un arma hipersónica que se esconde en las ciudades
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Xataka
por
Miguel Jorge
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