Benalmádena quiere disparar las ventas en sus tiendas. Así que ha declarado la guerra a los toldos de colores
Benalmádena se ha cansado del popurrí de colores en las terrazas de los restaurantes y comercios de la localidad, así que ha decidido cortar por lo sano: una zona, un tono. En pleno verano y con los restaurantes desplegando sombrillas y toldos para proteger a sus clientes del sol del Mediterráneo, el Ayuntamiento ha movido ficha para dar a los barrios comerciales un aspecto más «homogéneo».
El objetivo: más atractivo, más compras.
Adiós, marea de colores. Benalmádena, uno de los destinos tu…