«Estamos viendo jóvenes con poca capacidad para gestionar la frustración»: la epidemia silenciosa del lorazepam
Cada noche repite el gesto: desliza el cajón, toma la pastilla, la deja disolver lentamente bajo la lengua. No se trata de una excepción, sino de una tendencia generalizada que ha convertido a los ansiolíticos en parte del botiquín cotidiano de muchas personas en España. Una costumbre que refleja más que una epidemia de insomnio: una sociedad entera que arrastra el malestar emocional sin suficientes herramientas para gestionarlo.
Un consumo en auge. Nombres como lorazepam, alprazolam o diaze…